Descubre el legado de Cardisán

La historia de una pasión familiar generación tras generación.

Todo comenzó con Francisco, hombre visionario fiel a sus sueños, que junto con su padre y hermanos, a finales del siglo XIX y comienzos del XX, recorrió tierras gallegas, cántabras y castellanas para llevar consigo los frutos de la matanza y otros tesoros gastronómicos.

Fue entonces cuando las gentes de Guijuelo comenzaron a entender que el milagroso microclima de la región era idóneo para la conservación y curación de carnes saladas, y lo que antes era sólo una tradición familiar, se transformó en una oportunidad de negocio.

Campillo de Salvatierra.

1917

En 1917, Francisco estableció su propio matadero en Campillo de Salvatierra, una pedanía de Guijuelo, donde fundó una industria cárnica que producía exquisitos jamones y embutidos, manteca enlatada y deliciosas tortas de chicharrón. Pero su legado no se detuvo ahí, ya que su pasión por la excelencia y la tradición quedó arraigada en sus hijos, quienes continuaron su legado.

Santander.

1922

Uno de estos hijos fue Ángel, mi abuelo, quien mantuvo la llama viva y llevó el negocio hasta Santander en 1922, donde estableció un almacén que, con el tiempo, se convirtió en el primer registro sanitario oficial de alimentos (de la zona). Con el paso de los años, la empresa se desarrolló y en 1964 inauguramos una nueva y moderna industria en el corazón de Guijuelo, especializándonos en la salazón de jamones y la producción de embutidos.

El nacimiento de Cardisán.

1986

En 1984, mis padres, Agustín y María Teresa, asumieron el liderazgo de Cardisán y, con amor y dedicación, reconstruyeron la fábrica, adaptándola a los estándares de la época. La sociedad Cardisán, S.L. nació en 1986, y desde entonces, nuestros productos han sido sinónimo de calidad y tradición.

Expansión Internacional.

2005

Con el paso de los años, la pasión por nuestros jamones de bellota 100% ibéricos nos llevó más allá de nuestras fronteras. A partir del 2005, comenzamos nuestra expansión internacional, llevando nuestros productos por Europa y a mercados lejanos como los asiáticos y los americanos.

En Cardisán, cada jamón que curamos y cada embutido que elaboramos representa una herencia preciada, transmitida de generación en generación.

Nuestra historia es una sinfonía de sabores y tradiciones entrelazadas, alimentada por el amor a nuestra tierra y por el patrimonio recibido de nuestros abuelos.

Déjate cautivar por el aroma, el sabor y la historia que envuelve cada bocado. Descubre el legado de nuestra familia. 

CEO de Cardisán

La dehesa y la montanera.

En Cardisán, nuestra vida late al ritmo de la montanera, ese mágico momento en el que la dehesa comienza a dar su fruto natural: la bellota.

Octubre marca el comienzo de la montanera en las dehesas de Salamanca, Andalucía y Extremadura. Nuestros animales, llamados «malandares» desde tiempos antiguos debido a su delgadez por la escasez de alimento previa, se preparan para disfrutar de este banquete natural.

Con la caída de las preciadas bellotas comienza su fase de engorde, alimentándose de esta exquisitez acompañada de hierbas y de raíces. En un período que abarca entre 100 y 140 días, casi duplican su peso, gracias a la abundancia y calidad de este manjar. Este ciclo se repite cada otoño año tras año.

El valor de la montanera.

Lo que hace que la montanera sea especialmente valiosa es que durante este período, las encinas y alcornoques que crecen en estas dehesas producen una gran cantidad de bellotas, que son ricas en ácidos grasos insaturados y nutrientes.

Esta alimentación natural y de alta calidad, junto con la actividad física y la posterior y pausada curación, es lo que confiere a la carne de estos animales su sabor único, su textura jugosa y esa apariencia marmoleada característica de los jamones ibéricos de bellota.

La materia prima.

El resultado es nuestra materia prima tan preciada: animales de larga edad con una alimentación rica en los recursos de la dehesa, nuestro tesoro mediterráneo. A partir de aquí, empezamos a transformar esta materia prima en productos especiales.